La madre representa el vínculo por excelencia, central en la vida de cada individuo, que puede ser de amor y ayuda, pero también de reproche y juicio.
Soñar con la madre es una imagen que siempre ha estado estrechamente conectada a la tierra y al mar, es decir, a los lugares donde la vida nace y se desarrolla, pero al mismo tiempo toca y muere.
Y la misma polaridad se encuentra en los extremos de Gran Madre y Madre Terrible, donde se concentran los dones y limitaciones de lo femenino: fecundidad, gestación, nacimiento, bondad amorosa, que se oponen a la posesividad, el juicio, la prevaricación, la tiranía.
Así como en la vida real la madre puede ser un apoyo pero también un obstáculo para su hijo, así en los sueños puede convertirse en un símbolo de abnegación y amor incondicional, pero también de culpa y condena.
De hecho, los sueños frecuentes con su madre como protagonista pueden denotar un complejo maternal, una forma de supremacía incluso en la edad adulta: aquí la imagen onírica tomará la forma de una gran araña, oso o lobo, sólo para indicar la dominación ejercida por la madre, o la dependencia del soñador, su continua búsqueda de aprobación.
El significado de la madre en los sueños
El significado de la madre en los sueños depende en gran medida del tipo de relación que el soñador tenga con su madre, una relación basada en la confianza o, por el contrario, basada en el conflicto.
Soñar con la madre puede, por consiguiente, denotar la necesidad de recuperar, para «reubicar» dentro de sí mismas las cualidades comúnmente atribuidas a esta figura, a saber, el amor, la dedicación, el sacrificio, o, por el contrario, destacan estas cualidades, ya que ya forman parte de la vida del propio soñador.
Por eso el simbolismo de esta visión onírica se hace más «íntimo», más profundo, ligado a las experiencias de la vida cotidiana, a los sentimientos reales alimentados hacia la propia madre.
Si el soñador, en los días anteriores al sueño, ha vivido con sus contrastes y peleas, es muy probable que la madre aparezca en un sueño común, que tendrá como objetivo poner orden o sacar a la luz emociones ocultas durante el día. En este caso, soñar con la madre significará soñar con la figura materna real; ; otras veces; en su lugar, manifestará las necesidades del niño interior, esa protección recibida en el pasado o aún existente.
Soñar con la madre también puede representar las cualidades reales, o los defectos reales de la madre, que el soñador no puede «robar» en la vida cotidiana.
Soñando con mamá: las imágenes más recurrentes
Después de analizar la simbología relacionada con el sueño de la madre, consideremos las imágenes de sueño más frecuentes.
Soñar con la madre sonriente es una visión que se refiere a una madre que está presente pero que no se asfixia, capaz de estar cerca de una manera discreta.
Soñar con la mala madre indica una figura materna autoritaria, dedicada al mando, que no permitió que el soñador creciera en paz.
Soñar con la madre enojada puede expresar un remordimiento, un sentimiento de culpa, por haber cometido algo con lo que la madre no estaba de acuerdo; generalmente una figura materna dictatorial puede ser la causa de esta imagen onírica.
Soñar con la madre triste, soñar con la madre que llora, son escenarios que recuerdan el desagrado que el soñador le da a su madre.
Soñar con la madre enferma es la forma en que el soñador percibe a la persona que tiene un papel prominente en el sueño. No es una enfermedad real de los propios padres la que pone de relieve la visión onírica, sino más bien una tristeza o una debilidad psicológica.
Soñar con la madre moribunda indica que para el soñador, que hasta entonces había confiado a menudo en su padre, ha llegado el momento de moverse con sus propias piernas, de encontrar su propio camino.
Soñar con la madre fallecida es una imagen onírica que se presta a una doble interpretación. Puede representar una forma de elaboración de luto, si la pérdida ha sido reciente, o puede subrayar la calidad de la madre que no ha sido considerada plenamente por el soñador, o puede poner de manifiesto la necesidad de revisar viejas disputas y perdonar.
Soñar con matar a la propia madre pone de relieve la necesidad de ser independiente, autónomo, de diferenciarse; es una visión recurrente, especialmente cuando el soñador atraviesa la adolescencia.
Soñar con la madre que quiere matarnos, a pesar del alto drama de la imagen, se refiere a una creatividad bloqueada, a proyectos que deben cambiar, a un sentido de responsabilidad y deber que impide ser espontáneo, y a la rutina que apaga el deseo de hacer nuevas experiencias.
Los números para jugar a la lotería, asociados con soñando con mamá, son los números 23 y 54.