Un estudio reciente realizado en la Universidad de Notre Dame, por el notorio profesor de psicología Gabriel Radvansky, confirmó empíricamente el fenómeno, encontrado varias veces en nuestras vidas, por lo que al movernos de una habitación a otra a menudo olvidamos por qué lo hicimos.
A través de una serie de tres experimentos, realizados tanto en entornos virtuales como reales, se pidió a los sujetos participantes que realizaran ejercicios de memoria real; el experimento reveló que los sujetos, al pasar abruptamente de una puerta a otra, reducían drásticamente su rendimiento mnéstico, revelando así más olvido que cuando no había paso de un entorno a otro.
En definitiva, cruzar una puerta significa, para nuestro cerebro, llegar a un nuevo entorno, a una nueva atmósfera y esto empuja a nuestra memoria a elaborar un nuevo rastro mnéstico, para que podamos mantenerlo en nuestra memoria.
Las bisagras de las puertas señalarían a nuestro cerebro el final de los episodios antiguos y el comienzo de otros nuevos; cruzar una puerta en sueños, por lo tanto, siempre tiene que ver con el concepto de paso, es decir, el movimiento de un estado del ser a otro, el abandono del pasado hacia el futuro.
Significado y simbolismo de soñar con puertas
Pasar, cambiar, moverse de un punto a otro: son los principales valores simbólicos que nos sugiere la imagen onírica arriba mencionada.
La primera tarea de una puerta, para la que fue concebida, es dividir los ambientes en campos semánticos realmente diferentes, podríamos decir.
En los sueños señala y divide diferentes aspectos psíquicos del soñador y, además, precisamente por su función de abrir y cerrar, este símbolo tiene un doble valor: posibilidad y obstáculo.
Es obvio que una puerta abierta, de la que tenemos las llaves, representa la oportunidad de cruzarla, mientras que una puerta cerrada es un obstáculo para nuestro paso; este factor es de extrema importancia para la interpretación misma.
Como consecuencia lógica, al encontrarse frente a una puerta cerrada y cerrada, imposible de cruzar, puede aludir a un bloque real personal y existencial en su biografía: es el caso de un soñador, por ejemplo, que quiere ir en alguna dirección, quiere establecer una cierta relación, llegar a un punto de inflexión profesional preciso, pero sin ser capaz de entender cómo, sin ser capaz de encontrar la clave para sublimar sus objetivos.
Pero encontrar, en los sueños, esa misteriosa llave y luego abrir la puerta, significa que has conseguido desbloquear sus recursos internos, es precisamente encontrar la llave del éxito, la imagen sugiere al soñador que tiene los medios para lograr sus objetivos, para vivir con extrema conciencia de su fase personal de paso.
Al ser un lugar de acceso, la puerta, por su posibilidad intrínseca de ser cruzada y por tanto cruzada, se presta muy bien para ser una de las diversas representaciones eufemísticas con las que el sexo femenino aparece a menudo en nuestros sueños; por lo tanto, el mero hecho de abrirse y cruzarse podría sugerir el acto mismo de penetración física y sexual.
Es importante señalar que la mayoría de las tradiciones místico-religiosas, así como la judeo-cristiana, están literalmente embutidas, en sus libros sagrados, con alegorías que llevan como imagen una puerta, una puerta, un umbral, cuyo cruce indicaría el paso a un estado superior del espíritu, una elevación en el sentido ético y existencial del individuo, el abandono de la mundanalidad y la carne.
La puerta abierta (piense en el apóstol Pedro, es él quien, por ejemplo, tiene las llaves de acceso al reino de los cielos que, no por casualidad, es precedido por una inmensa puerta) es un símbolo misterioso de la revelación de Cristo, una evolución que conduce a una condición renovada del espíritu.
CERRAR LA PUERTA EN SUEÑO
Si durante el sueño, impedimos el paso de un entorno a otro, entonces el significado cambia drásticamente; cierra personalmente la puerta, incluso la cierra, la atraviesa una fuerte sensación de miedo y malestar, simboliza la inquietud de uno ante una invasión externa, que viene del otro.
Probablemente hay problemas molestos que asedian nuestro espíritu, personas con una vena opresiva que limitan nuestras posibilidades, o situaciones de enorme estrés que queremos dejar permanentemente fuera de nuestras vidas y eliminarlas.
Si el trae que mantenemos cerrado es roto violentamente a través de, es sinónimo de grandes unidades internas, de naturaleza sexual sobre todo, que ya no podemos gobernar y pedir tener rienda suelta.
Encontrar una PUERTA INASEGURADA EN DREAM
Es generalmente un sueño muy agradable; la curiosidad seguramente nos empujará a abrirlo y serán esos detalles los que revelarán la consistencia interpretativa real del sueño.
Este simbolismo está directamente relacionado con el descubrimiento de recursos psíquicos interiores cuya existencia era desconocida; nos encontramos con un nuevo descubrimiento, el de ser capaces de explotar nuestras propias habilidades y posibilidades de una manera nueva.
SUEÑO UNA PUERTA QUE NO PUEDE SER CERRADA
En este caso, el soñador se enfrenta a un cambio existencial que no puede ser evitado; el acto de cerrarlo por la fuerza indica la voluntad del individuo de obstaculizar y limitar esta fase de paso, que se presenta como inequívoca e imparable.
Todo esto también se refiere al hecho de que el soñador está tratando a toda costa de encerrarse en sí mismo, dejando de lado el resto, es un índice de baja autoestima y confianza en sí mismo.
Numerología y cabalística
El número al que se hace referencia para los puertos, puertas y cruces es 62.